Alberto Vázquez Figueroa: Mis novelas gratis.
Gratis. Así de barato ponemos el precio de este inicio de semana. Gratis. Como lo que cuesta encender la radio. Y enterarse, gratis (es un decir, porque evidentemente realizar el programa tiene un coste que se le factura al Ente muy por debajo de su precio real!) de un montón de temas de actualidad que este lunes tienen un contenido muy potente y actual.
Vamos a arrancar la noche con el "refrito" de actualidad social que nos brinda Marily Coll en Medianoche con Diamantes. Información tallada y detallada en muchos kilates...
A continuación , plato fuerte. Hablaremos con otro isleño. En este caso del otro maravilloso archipiélago español: Canarias. Un escritor. Un autor profesional y brillante. Pero cabreado. Con el mundo editorial y con el alto y pingüe porcentaje que se queda Hacienda del beneficio fruto de sus novelas. Y por eso ha decidido regalar vía Internet su última novela "Por mil millones de dólares" a todo aquel que tenga a bien descargarla. Porque, dice, que el que quiera comprar su último libro, lo hará independientemente de si la regala o no. Y además podrá hacerlo como siempre: tapa dura (cara) y edición de bolsillo (mitad de precio). Y es que el autor de prestigio internacional quiere con esta medida llamar a la adaptación por parte de las editoriales, por una parte, y el gobierno, por otra, a los tiempos que corren. Riéndose de las "absurdas y caras campañas" que se encargan para incentivar la lectura en nuestro país, o las quejas por parte de los dirigentes de la invasión de la cultura anglosajona. Aquí os trascribo la carta que nos ha mandado a todos los medios, no tiene desperdicio:
Mis novelas gratis
Alberto Vázquez Figueroa
A partir de ahora mis novelas se editarán simultáneamente en edición “cara”, de las llamadas “de tapa dura”, en edición de bolsillo a mitad de precio, podrán descargarse gratuitamente en “Internet” y todos los periódicos o revistas que lo deseen están autorizados a publicarlas al estilo de las antiguas novelas por entregas con la diferencia que en este caso no tendrán obligación de pagarme nada en concepto de derechos de autor.
Me han preguntado si es que me he vuelto loco, me sobra el dinero o pretendo arruinarme y arruinar de paso a mi editor. No es el caso.
He meditado largamente sobre el tema y he llegado a la conclusión de que hoy en día hay público para todos los niveles adquisitivos del mismo modo que quien lo desea puede almorzar en un restaurante de lujo, en una simple hamburguesería e incluso acudir a un comedor social.
También puede hacerse un traje a medida, comprárselo en unos grandes almacenes o en un rastrillo dominguero.
Igual ocurre en la mayor parte de las facetas del consumo, excepto en lo que se refiere a los lectores que tienen que resignarse a pagar el precio que marca el editor que ha adquirido los derechos en exclusiva de un determinado libro o aguardar años hasta que se edite en bolsillo.
Y desde luego nunca lo obtendrá gratis.
Y se me antoja injusto porque la cultura es tan importante como comer o vestirse, y desde luego mucho más importante que adquirir un coche donde se ofrecen cien gamas de precios donde elegir.
Mi próxima novela trata sobre Irak y las oscuras maquinaciones de las grandes compañías americanas que inventaron la existencia de armas de destrucción masiva con el fin de iniciar una guerra que ha costado casi medio millón de muertos y nunca podrá ganarse, pero que produce miles de millones de beneficios a empresas directamente ligadas a lo mas altos cargos de la administración republicana.
Y a mis lectores, cualquiera que sea su condición social o capacidad adquisitiva, ese tema les interesa conocerlo a fondo en estos momentos, no dentro de dos años, que sería cuando cualquier otra editorial considerase que ya había exprimido al máximo el limón de la “tapa dura” y tuviera a bien editarla en bolsillo para unos lectores “De Segunda Categoría”.
No deben existir lectores de segunda ni de tercera categoría, porque lo que importa es su relación directa con el autor independientemente de lo lujoso que sea el vehículo que proporcione dicha relación.
Al cumplir cincuenta años como escritor muchas personas me han asegurado que se acostumbraron a leer con mis novelas de aventuras, y aunque algunas me han sido infieles con el paso del tiempo, lo que importa es el hecho de que empezaron a leer y aficionaron de igual modos a quienes les rodeaban.
Folletines del estilo de “Los tres mosqueteros”, “Los Miserables” o “El Conde de Montecristo” consiguieron que, al poder acceder gratuitamente a tan magníficos textos, en el transcurso de una sola generación el número de lectores franceses se multiplicara por tres.
Los editores no tienen derecho a quejarse de que “se lee poco” mientras mantienen el control sobre el precio de lo que en ese momento interesa, ni las autoridades deberían promover absurdas campañas publicitarias que no conducen mas que a gastar dinero; lo que deben hacer es presionar a los editores a la hora de poner los libros al alcance de todos los bolsillos.
Personalmente prefiero que me lean dos estudiantes, obreros o secretarias en el autobús por siete euros, que un alto ejecutivo en su cómodo despacho por veinte, porque aunque gane menos si el libro es bueno esos dos lectores se convertían en cuatro y luego en ocho, y resulta evidente que existen muchos mas obreros, estudiantes y secretarias que altos ejecutivos.
Y si el libro es malo ni unos ni otros lo compraran.
En cuanto al hecho de ofrecerlo gratuitamente en “Internet” tengo claro que quien lo descargue de la red nunca hubiera comprado mi novela, o sea que prefiero que me lea gratis a que no me lea.
Tal vez la próxima vez se decida a comprar un libro aunque no sea mío.
Algo es cierto: he vendido casi veinticinco millones de libros y todo el dinero que me han pagado me lo he gastado, pero una gran parte de los lectores que he conseguido, aun los conservo.
Y de todo el dinero que gané la mitad se lo llevo Hacienda.
Sin embargo Hacienda aun no ha logrado arrebatarme un solo lector.
En Inglaterra, país culto donde los haya, los escritores no pagan impuestos por el fruto de su trabajo, pero en España, pese a pertenecer también a la Unión Europea, cada año debo entregar la mitad de mis ingresos a Hacienda o me embargan.
Eso significa que un escritor ingles cuenta con el doble de medios económicos que yo para viajar o investigar a la hora de encarar un nuevo trabajo.
Eso no evita que las autoridades españolas se lamenten de que nos esté invadiendo la cultura anglosajona, y lo único que se les ocurre para remediarlo es adquirir los más emblemáticos y costosos edificios de cada capital con el fin de instalar un nuevo Instituto Cervantes en el que dar cobijo a “intelectuales” afines al partido que se encuentre en esos momentos en el poder.
Para nuestra voraz, inculta y derrochadora administración tan solo somos europeos cuando conviene, y esa es una de las razones por la que prefiero regalarle la mitad de mis ganancias a unos lectores anónimos que tal vez me lo agradezcan, que a un gobierno que no solo no lo agradece, sino que no acepta que para escribir un una novela interesante sea necesario viajar e investigar.
Siento curiosidad por saber si las editoriales continuaran con su absurda política inmovilista o comprenderán que es hora de renovar unos hábitos que no han evolucionado un ápice en trescientos años mientras que a su alrededor el mundo se transforma a marchas forzadas.
En mi juventud una película se estrenaba en una única y enorme sala, estaba casi un año en cartel y tan solo entonces pasaba a los cines de barrio. Hoy se estrena en cuarenta multisalas, a los quince días se edita en “DVD”, al mes se compra en televisión, y se puede ver en las cadenas abiertas a los tres meses.
Si las grandes productoras cinematográficas, con sus complejos estudios de “marketing” han llegado al convencimiento de que esa es la formula que conviene en los tiempos que corren, las editoriales deberían tomar buena nota al respecto.
El mundo del libro tiene la enorme suerte de que no resulta rentable a los “piratas” del “Top-Manta” que tanto daño hace a las industrias del cine y la música, pero por eso mismo, y por la gran competencia de la televisión y todo tipo de deportes de masas, los que lo gestionan deberían plantearse un cambio radical e intentar conseguir lectores antes que beneficios.
Sin lectores no hay beneficios, y cuando haya muchos lectores ya llegaran los beneficios.
Resultará muy interesante comprobar si los Ministerio de Cultura y Hacienda seguirán opinando que es preferible que los empresarios- en este caso los editores- continúen manteniendo el privilegio de abaratar los precios únicamente cuando les convenga sin tener en cuenta los intereses de los lectores, al tiempo que no cesan de apretarle las clavijas al pobre trabajador- en este caso el autor.
Por lo visto un gobierno que se autodenomina socialista considera que es preferible proteger al que se beneficia económicamente de la cultura que al que la crea.
Existen varias editoriales multimillonarias, pero ni un solo autor español mínimamente “acomodado”
El viejo dicho, “En España escribir es llorar” ya no tiene sentido: debería decirse “En España escribir- y leer- es pagar”.
A.V-F
La novela ha sido editada por "El Andén", aunque simultáneamente publicada en abierto a través de Internet.
Descargar: Por mil millones de dólares
Y de todo ello, la novela, el modo de publicarla y del mundo de las editoriales, hablaremos con Alberto Vazquez Figueroa esta noche en 3denit.
En nuestra segunda hora volvemos a ofreceros una nueva aventura radiofónica junto a Javier Roca en Explorador 3denit. Nuestro espacio socio-cultural-viajero con un componente de denuncia hacia aquellas situaciones que más nos duelen o deberían hacerlo.
Javier en uno de sus multiples viajes
Un programa que pone voz a los que no la tienen y que invita a través de exploradores, viajeros y gentes del mundo a conocer mejor nuestra tierra, sus habitantes y sus realidades. A veces más amables, otras más duras. Pero siempre sin perder de vista que el planeta es nuestra casa, que es hermoso aunque frágil, singular pero plural e infinitamente sorprendente. Descúbrelo con nosotros!
Y para cerrar nuestro magazine, otro tema que seguro os va a interesar. En Mallorca se ha abierto un centro de Hipoterapia
Hablaremos con
Meritxell Ponsa sobre todo lo que la hipoterápia puede ofrecer.
La hipoterápia es útil para tratar tanto afecciones físicas como mentales, tanto en adultos como en niños a partir de los 2 años. Estas afecciones pueden ser de muy diferentes tipos:
Parálisis cerebral.
Traumatismo craneo-encefálico.
Esclerosis múltiple.
Afectaciones cerebrales leves.
Espina bífida.
Daño en la medula espinal.
Poliomielitis.
Parkinson.
Distrofias musculares.
Accidentes cerebrovasculares.
Higiene postural.
Síndrome de Down.
Autismo.
Enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas.
Retraso mental.
Dismetrías.
Algunas patologías de cadera.
Amputaciones.
Deformidades del raquis con escoliosis o actitudes escolióticas.
Tortícolis.
Enfermedades pulmonares.
Trastornos emocionales, de atención y aprendizaje.
Alteraciones del habla.
Alteraciones visuales.
Trastornos de la alimentación (anorexia,bulímia...)
Enfermedades mentales.
Personas con riesgo de exclusión social (drogodependencias, marginación...)
Otras afecciones.
Parálisis cerebral.
Traumatismo craneo-encefálico.
Esclerosis múltiple.
Afectaciones cerebrales leves.
Espina bífida.
Daño en la medula espinal.
Poliomielitis.
Parkinson.
Distrofias musculares.
Accidentes cerebrovasculares.
Higiene postural.
Síndrome de Down.
Autismo.
Enfermedades neurodegenerativas y traumatológicas.
Retraso mental.
Dismetrías.
Algunas patologías de cadera.
Amputaciones.
Deformidades del raquis con escoliosis o actitudes escolióticas.
Tortícolis.
Enfermedades pulmonares.
Trastornos emocionales, de atención y aprendizaje.
Alteraciones del habla.
Alteraciones visuales.
Trastornos de la alimentación (anorexia,bulímia...)
Enfermedades mentales.
Personas con riesgo de exclusión social (drogodependencias, marginación...)
Otras afecciones.
¡Os espero esta noche 3deniters!
4 comentarios:
Si mi admiración por las pamelas glamurosas alcanzara una pequeña parte de la que siento por Alberto Vázquez Figueroa, podría decir que "me quito el sombrero" ante este escritor.
Mi gusto por los libros de las aventuras, cuando tenía diez o doce años, lo satisfacían libros como "Flecha Negra" o las obras de Emilio Salgari. Mis gritos de guerra durante mis juegos infantiles cambiaban según el autor a quien leía, y ni siquiera ahora se me cae la cara de vergüenza cuando recuerdo que, durante una temporada, jaleaba a mis amigos en la cantera de Selva con el grito "¡Adelante, mis tigrecitos de Mompracem!".
Ya adolescente, me importaban tres pimientos las incongruencias de Dumas, porque me encantaban aquellas aventuras (que no estaban documentadas en enciclopedias de la época, como los libros de mi etapa anterior). Mi nivel de exigencia se limitaba al puro entretenimiento, ya tendría mi dosis de cultura en el instituto, o al menos en ello confiaba.
Pero por fortuna topé con un autor que, sin menospreciar en absoluto a los anteriores, ofrecía en sus libros aventura, adrenalina a tope, cultura, información sobre temas tan interesantes como la trata de blancas ("Ébano"), o el mundo de los nómadas del desierto ("Tuareg"), entre muchos, muchos otros. Pero es que, además, aquel nuevo autor (nuevo en mis estanterías de jovenzuela), escribía IMPECABLEMENTE.
Y por su culpa, señor Alberto Vázquez Figueroa, dejé de releer algunas joyas literarias. Porque incluso Harry Potter, digan lo que digan, es una joya si logra que un niño se aficione a la lectura. Con la afición a la lectura puede que llegue a interesarse por aventuras con sabor de auténticas y excelentemente escritas, como las que siempre nos ha ofrecido su pluma. Fue en gran parte culpa suya que mis gustos se refinaran hasta el punto en que ya no me bastaba el género de aventura. Porque usted era la prueba de cuánto puede ofrecer un libro bien escrito. Usted es el responsable, ahora mismo, tras unos meses "raros" en que no recordaba exactamente qué significa la literatura para mí, de avivarme la memoria: soy una lectora, por encima de cualquier otra afición. Llegué a olvidarlo.
Perdón si parece que he fumado algo. Tengo un subidón, pero de otra clase.
Esta noche sí que no me pierdo el 3deNit!!!!!
A los buenos escritores y periodistas, no se nos da ninguna oportunidad en este país...!
Gracias Alberto!
Hola, me gustaría saber si el programa literario va a tener una continuación después de las vacaciones. Estaba a punto de enviar una solicitud, pero me han dicho que el programa se ah terminado. Un programa con autores de primera línea como Alberto Vázquez Figueroa es realmente una gran oportunidad para los autores noveles, están realizando una gran labor dándoles oportunidad de ser entrevistados y dar a conocer su obra.
Muchas gracias.
Querido aspirante, el programa se va de vacaciones todo el mes de agosto y en septiembre empezaremos nuestra tercera temporada de 3denit!!! Así que animo, envíanos tu dosier cuando quieras amigo!
((Si bien es cierto que debido al cambio de gobierno de Baleares es probable que tanto la tele como la radio sufra cambios de programación, esperemos no estar entre ellos!!!))
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